head>
Mediante la neuropsicología infantil se pueden identificar los factores que están influyendo en el desarrollo madurativo del infante, así como favoreciendo la aparición de problemas socioemocionales a fin de prevenir o tratar alteraciones psicológicas que dificulten la adaptación del niño a su entorno.
La terapia infantil favorece el sano desarrollo del niño y le permite aprender formas adaptatvas para superar sus dificultades. De igual forma, acompaña a los padres para que puedan brindarle el apoyo necesario y adecuado en casa.
El acoso escolar es una experiencia profundamente dolorosa que puede afectar el desarrollo emocional, social y neurológico de un niño. Desde un enfoque de neurociencias y psicología positiva, el abordaje debe ser integral, empático y orientado al fortalecimiento de la autoestima, la resiliencia y el sentido de seguridad del niño.
Identificar si tu hijo está triste o preocupado puede ser un desafío, especialmente si no lo expresa con palabras, sin embargo, existen algunas señales de alerta a las que debemos prestarles atención, como cambios en los hábitos de sueño y alimentación, irritabilidad, así como pérdida de interés en actividades que solía disfrutar.
Cuando un hijo tiene dificultades para aprender, es natural que los padres se preocupen y se pregunten si algo más profundo está ocurriendo. Identificar y entender estas dificultades requiere sensibilidad, observación y, en muchos casos, una mirada especializada que permita ir más allá de lo que se ve en la superficie.
Cuando un hijo presenta conductas disruptivas como agresividad o desobediencia constante, no se trata solo de un mal comportamiento, sino de señales que indican que está atravesando dificultades que no sabe cómo expresar. El poder comprender el origen de estas conductas es clave para acompañarlo con empatía y eficacia.