Desde la perspectiva neuropsicológica, podremos comprender mejor nuestras conductas y las funciones cerebrales con las que se relacionan, permitiéndo intervenir terapéuticamente en diversas alteraciones cognitivas y funcionales, causadas tanto por lesiones cerebrales como por alguna patología o trastorno del neurodesarrollo, a fin de poder mejorar la calidad de vida del paciente.